El municipio de Igüeña será la sede del nuevo Centro Tecnológico de la Castaña, que incluirá una zona de plantación e injerto en el vivero que se instalará en la CIUDEN (Ciudad de la Energía), en el municipio de Pobladura de Regueras, y luego la planta de transformación que estará en Quintana de Fuseros, donde se hará el secado y pelado del fruto para su transformación en harina o envasado como subproducto para la hostelería.  Para poner en marcha el centro está prevista la plantación de 40.000 castaños de la variedad “parede”, distribuidos en 200 hectáreas de terrenos degradados por la minería, que ahora se revitalizarán. 

El reto consiste en aprovechar el valor sistémico de la plantación de castaños, como sumidero de carbono. Según una investigación de la Universidad de Oviedo, las plantaciones de castaño de baja intensidad, destinados a la producción de fruto, tienen una gran capacidad para fijar carbono, tanto individualmente como en masa. El reto está en desarrollar una herramienta que permita estimar la cantidad de biomasa aérea y subterránea almacenada por las plantaciones jóvenes de castaño durante los primeros 25 años, cuando son jóvenes, y cuantificar la capacidad de almacenamiento total a lo largo de toda su vida.